domingo, 28 de febrero de 2010

Keri Russell. Felicity se abre camino en la gran pantalla

Todo puede conseguirse con trabajo y tesón. Y si no, que se lo pregunten a Keri Russell. Esta guapísima californiana comenzó su carrera en la “caja tonta” siendo una adolescente. Ella era una de las presentadoras más dicharacheras del espacio infantil Mickey Mouse Club, junto a otras futuras estrellas como Britney Spears, Christina Aguilera, Justin Timberlake o J.C. Chasez. A diferencia de Spears y compañía, Russell prefirió concentrarse en la interpretación. Continuó ligada a la factoría Disney en su debut cinematográfico, Cariño, he agrandado al niño; puede que los espectadores más avispados la recuerden como la niñera del crío que crece hasta límites insospechados. Después hizo apariciones más bien esporádicas en series conocidas de los noventa como Yo y el mundo, Matrimonio con hijos, Siete en el paraíso e incluso protagonizó un culebrón que duró sólo una temporada: Playas de Malibú. También la vimos en unos cuantos telefilmes de sobremesa y en varios videoclips (“Always” de Bon Jovi, por ejemplo).

Su larga melena rizada se hizo famosa en todo el mundo en 1998, gracias a la serie universitaria Felicity, creada por el también artífice de Alias y Perdidos, J.J. Abrams. Las aventuras y desventuras (sobre todo, amorosas) de la joven responsable y eternamente indecisa que no callaba ni debajo del agua auparon al estrellato a Russell, que se llevó a casa un Globo de Oro. Aunque, al parecer, los fans de la producción -que estuvo en antena hasta 2002- no eran demasiado fieles, ya que perdió muchos espectadores en la segunda temporada, cuando la protagonista decidió cortar sus característicos bucles dorados.

Durante su periplo televisivo la moza hizo pequeñas (y muy olvidables) incursiones en el cine: la comedia “teen” Locos por el mambo y la patriótica Cuando éramos soldados, junto a Mel Gibson. Tras culminar la serie estuvo tres años sin trabajar; la imagen de Felicity pesaba demasiado.

Todo cambió cuando la eligieron para dar vida a una de las hijas de la “cabreadísima” Joan Allen en la muy recomendable Más allá del odio. Trabajó en teatro y televisión (la miniserie Into the West, producida por Steven Spielberg, y la estupenda telepelícula The Magic of Ordinary Days) y acompañó al “cienciólogo” Tom Cruise en la anodina tercera entrega de Misión Imposible. También la vimos en la escalofriante cinta de terror El caníbal de Rotemburgo.

2007 fue su gran año. Además de casarse con el carpintero Shane Deary (con el que tuvo su primer hijo), se consagró como una intérprete más que solvente gracias a la dulce película independiente La camarera. Este “pequeño” y curioso film, en el que encarnaba a una joven de vida aburrida que preparaba exquisitos pasteles- la consagró como una actriz madura y competente. Ese mismo año actuó en la aquí inédita The Girl in the Park, en la tierna August Rush. El triunfo de un sueño, junto a Jonathan Rhys Meyers, Robin Williams y Freddie Highmore, y en dos episodios de la divertida sitcom Scrubs. El año pasado estrenó entre nosotros la película familiar Más allá de los sueños al lado de Adam Sandler.

Sus dos últimos filmes vuelven a situar a Russell como una de las mejores intérpretes de su generación: Leaves of Grass (la co-protagoniza junto a Edward Norton, que da vida a dos gemelos) y el drama Medidas extraordinarias, al lado de dos pesos pesados de Hollywood, Harrison Ford y Brendan Fraser.


Medidas extraordinarias se estrena el 12 de marzo. Ver tráiler (en castellano)

Tráiler de Leaves of Grass (en inglés)

sábado, 20 de febrero de 2010

Chéri, en brazos de la mujer madura

En algunas ocasiones un intérprete se “come” una película. Basta con recordar a Al Pacino en Esencia de mujer, Felicity Huffman en Transamérica, Javier Bardem en Mar adentro o Charlize Theron en Monster. Y en Chéri es Michelle Pfeiffer la que engulle todo el pastel. Tras más de dos décadas, la Pfeiffer vuelve a reunirse con el británico Stephen Frears, que la dirigió en Las amistades peligrosas, una cinta que consolidó la carrera de la guapísima californiana, que estuvo nominada a un Oscar por dicho rol. El guión, basado en la novela de Colette (autora de Gigi), viene firmado por Christopher Hampton que también se encargó del libreto del film anteriormente mencionado.

Chéri se desarrolla en la Francia de la Belle Époque y nos presenta a Lea de Lonval (Pfeiffer), una hermosa y madura ex cortesana, que parece llevar una vida muy acomodada. Un día su amiga y antigua compañera de profesión Charlotte Peloux (Kathy Bates) le pide que “re-eduque” a su pasivo hijo de 19 años (Rupert Friend), al que Lea llama cariñosamente “Chéri” desde que era un chiquillo. Lea mostrará al muchacho las artes de seducción que tan bien conoce e iniciarán una apasionada relación que se prolongará durante seis años. Todo se complicará cuando Chéri acepte un matrimonio concertado con la bella y joven hija de otra cortesana.

Chéri es una película estéticamente hermosa, con una cuidadísima dirección artística y un más que notable guión. Aunque su desarrollo es un tanto lento, por lo que no complacerá a los espectadores ávidos de acción y emociones fuertes; muchos podrían calificar el largometraje de “aburrido”. Eso sí, la Pfeiffer, que sobrepasa ya la barrera de los 50, está espléndida. Ha “envejecido” con una envidiable elegancia y tal vez haya recurrido a la cirugía estética para mantener su innegable belleza, pero al menos lo ha hecho con mayor coherencia que algunas de sus coetáneas (véase los casos de Meg Ryan o Melanie Griffith, que difícilmente podrán recuperar el encanto perdido). Hace años, la candidata para encarnar a la protagonista principal fue la también estupenda Jessica Lange. Su lánguido “partenaire”, Rupert Friend (visto en La joven Victoria y El niño con el pijama a rayas y ex pareja de Keira Knightley), no lo hace nada mal, pero resulta un pelín soso. La siempre eficaz y brillante Kathy Bates cumple bien su cometido, aunque el personaje que le ha tocado interpretar en esta ocasión sea bastante irritante.

Estamos ante un largometraje recomendable, que adapta un clásico de la literatura francesa, y que hará las delicias de todos los fans de la Pfeiffer, que se mantiene en plena forma. Y es que, esta mujer lo hace todo bien: su Catwoman daba mil vueltas a la de Halle Berry, cantaba maravillosamente sobre el piano de Los fabulosos Baker Boys e incluso como villana (las recientes Stardust o Hairspray) lucía mejor que bien. Nadie diría que llegaría tan lejos tras protagonizar la olvidable Grease 2 ¿verdad?

sábado, 13 de febrero de 2010

John Cusack, un tipo corriente

Siempre he sentido especial simpatía hacia John Cusack. Tal vez sea porque, al menos aparentemente, es mucho más “normal” y accesible que algunos de sus compañeros de generación. Este más que solvente y comprometido intérprete ha sabido mantenerse lejos de los focos de los temidos “paparazzi” y nunca ha dejado de trabajar en la industria. En la década de los ochenta alcanzó el estatus de estrella adolescente interpretando papeles de “geek” (algo así como “pringados adorables”) en películas emblemáticas de la época como Class, Dieciséis velas, Juegos de amor en la universidad, Más vale muerto o Un gran amor. Esta última fue una cinta de culto en EE.UU. (allí su título era mucho menos cursi: Say Anything) y significó el debut como realizador de Cameron Crowe, que posteriormente dirigiría Solteros, Jerry Maguire o Casi famosos. Cusack dio el salto a personajes más adultos en 1990, encarnando a un manipulador estafador en Los timadores de Stephen Frears, junto a Anjelica Huston y Annette Benning.

En la década de los noventa el muchacho continuó con su prolífica carrera: trabajó en dos ocasiones junto a Woody Allen (Sombras y niebla y Balas sobre Broadway), estuvo en divertidas comedias como El balneario de Battle Creek, eficaces thrillers del estilo de City Hall, protagonizó Medianoche en el jardín del bien y del mal de Eastwood y probó suerte en el cine “palomitero” con la taquillera (y también predecible, por supuesto) Con Air. Tampoco puede olvidarse su interpretación en la peculiarísima Cómo ser John Malkovich. Aunque su papel más recordado (al menos para mí) es el del amante de la música Rob Gordon en Alta fidelidad, en la que repasa, desde un punto de vista muy irónico, todas sus fracasadas relaciones sentimentales. Cusack co-escribió el guión de la película, basándose en la aclamada novela homónima, escrita por el célebre Nick Hornby.

En los últimos años el actor de Illinois ha ejercido de galán en cintas románticas como Serendipity, La pareja del año o Y…que le gusten los perros, al lado de la guapa Diane Lane. También ha liderado los repartos del interesante thriller judicial El jurado -adaptación de la vendidísima novela de John Grisham-, Identidad, La cosecha de hielo, la claustrofóbica 1408, Max, The Contract, La vida sin Grace o El niño de Marte. Su último trabajo estrenado en la gran pantalla ha sido el catastrofista (y super taquillero) film 2012, dirigido por todo un experto del género: Roland Emmerich.

La de Cusack es una familia muy ligada al mundo del espectáculo. Su padre Dick era actor y director y sus hermanos Ann, Susie y Bill también se dedican a la interpretación. Aunque, sin lugar a dudas, la segunda actriz más conocida del clan Cusack es Joan, con la que John ha trabajado en una decena de películas. Joan es una de las actrices secundarias más divertidas del cine estadounidense y así lo demuestran sus inolvidables interpretaciones en Armas de mujer, Two Much, In & Out, Nueve meses, La familia Addams 2, Novia a la fugaA su favor decir que el polifacético actor nunca se ha dejado seducir por el peligroso mundo de la prensa rosa y las exclusivas. Aún así, se le atribuyen relaciones con la cantante Susanah Melvoin y las actrices Neve Campbell, Lili Taylor, Claire Forlani, Minnie Driver y Alison Eastwood, hija de Clint. También es gran amigo de los actores Tim Robbins y Jeremy Piven (El Séquito), con los que ha coincidido en múltiples ocasiones.

Este brillante intérprete, que lamentablemente nunca ha optado a un Oscar, estrenará Hot Tube Time Machine en las pantallas “yanquis” el 26 de marzo. La verdad, a primera vista parece una comedieta de poca monta. Aquí tenéis el tráiler -en inglés-.

martes, 2 de febrero de 2010

Ellos y ellas dan el cante

Hoy día parece que las estrellas más rutilantes de Hollywood pueden hacer de todo: abrir restaurantes, diseñar horteras líneas de ropa, crear su propia fragancia (que probablemente ni ellos mismos utilizan) … y cantar. Estupefacto me he quedado al escuchar en la caja tonta que el “vampírico” Robert Pattinson quiere lanzar un disco al mercado. Hombre, parece que al chaval –que ya colaboró en algunas canciones de Crepúsculo- no se le da mal del todo… Veremos.

Aunque hay que reconocer que, de vez en cuando, algunos intérpretes nos sorprenden gratamente con su faceta musical. Es el caso de Juliette Lewis, que lideró con éxito la banda de rock Juliette and Licks entre 2003 y 2009. Ahora, la enérgica californiana ha creado un nuevo grupo tentativamente llamado The New Romantiques.

Antes de alcanzar por fin el status de estrella que tanto se le resistía, Robert Downey Jr. probó suerte como cantante grabando el disco The Futurist, del que compuso la mayoría de los temas. El intérprete también había cantado varias canciones (entre ellas una estupenda versión de “Every Breath You Take”, junto a Sting) para la añorada serie televisiva Ally McBeal. En mi nada experta opinión, Downey canta con gusto y sensibilidad, aunque lo prefiero como actor.
La omnipresente Scarlett Johansson también ha querido demostrar que afinar es lo suyo. Da la impresión de que la Johansson –cuyo ego debe llegar más alto que muchos aviones- se lo está tomando muy en serio y ya ha grabado dos álbumes: Anywhere I Lay My Head (con versiones de temas de Tom Waits) y Break Up (fruto de su colaboración con el músico Pete Yorn e inspirado en las canciones de Serge Gainsbourg y Brigitte Bardot). Los críticos especializados dijeron un poco de todo; para mí, la Johansson debería concentrarse en la interpretación (y en “intentar” imitar a Marilyn Monroe, claro).

Jennifer Love Hewitt, actriz a la que “amo”, cantaba desde bien pequeña. Parece que la “susurradora” de fantasmas más famosa de la pequeña pantalla entona relativamente bien. Su primer álbum, Love Songs, hizo de ella una estrella en Japón y a mediados de los noventa, cuando ya era popular gracias a la serie Cinco en familia, lanzó otros dos discos con escasa repercusión. Cantó una canción ñoña y pegadiza para la banda sonora de Aún se lo que hicisteis el último verano y en 2002 publicó su trabajo discográfico más popular hasta la fecha: BareNaked. En la actualidad se encuentra inmersa en la preparación de un disco country.

El “mamporrero” australiano por excelencia, también conocido como Russell Crowe, es otro “enamorado” de la música. Como nota curiosa, citar que en los ochenta grabó una canción titulada “I Want To Be Like Marlon Brando”. A principios de los noventa formó la banda de rock 30 Odd Foot of Grunts, con la que publicó varios álbumes que no recibieron el aplauso de la crítica ni el del público. Ahora tiene un nuevo grupo llamado The Ordinary Fear of God. Tras visionar uno de sus videoclips, la verdad, no se me ocurre ningún adjetivo para definirlos. Mejor juzgad vosotros mismos…

El reservado Keanu Reeves ha hecho sus pinitos en el ámbito musical: tocó el bajo en la banda Dogstar y después formo un nuevo grupo, Becky. Mi director predilecto, Woody Allen, ha dejado bien claro su saber hacer con el clarinete.

Más casos de actores con ínfulas de cantantes: estrellas televisivas como Alyssa Milano (que se convirtió en toda una celebridad en Japón) y Joey Lawrence (recordado por siempre como el hermano estúpido de Blossom), Bruce Willis, Steven Seagal o la recientemente fallecida Brittany Murphy.

Y una actriz latina que consiguió mucha más repercusión delante de los micrófonos: Jennifer López ¿Alguien se acuerda de que antes fue “actriz”?

A continuación, unos ejemplos:
*Robert Pattinson--> I'll be your lover too
*Juliette and the Licks--> Hot Kiss
*Robert Downey Jr--> Man like me
*Scarlett Johansson--> Anywhere I lay my head
*Jennifer Love Hewitt--> Can I go now
*Russell Crowe--> Mission Beat
*Alyssa Milano--> Look in my heart
*Joey Lawrence--> Nothing my love can't fix
*Steven Seagal--> My God
*Brittany Murphy--> Faster Kill Pussycat