miércoles, 27 de abril de 2011

Diez razones por las que me gusta "Mad Men"

Hace unas semanas se publicó en la red que la AMC ha retrasado hasta marzo de 2012 el estreno de la quinta temporada de Mad Men. No sé si podré resistir la espera y mediante este post quiero rendir mi particular tributo a esta multipremiada serie, convertida en emblema de la AMC.

1. El inconmensurable carisma Don Draper. Podríamos decir de él que es un hombre poco íntegro, sobre todo con las mujeres. Pero también es brillante y posee esa elegancia innata de las antiguas estrellas de cine, en la línea de Clark Gable. Un personaje icónico que ha convertido a Jon Hamm (un actor prácticamente desconocido hasta el inicio de la serie) en estrella.

2. Las chicas. Las hay para todos los gustos: tenemos a una pelirroja voluptuosa y sexy (Joan), a otra que destaca más por su seso que por su cuerpo (Peggy) y, por último, a una hermosa rubia cuya gélida y clásica belleza es equiparable a su inestable carácter (Betty).


3. Los “season finale”. En los últimos episodios de cada una de las temporadas la trama suele dar un vuelco de 360º grados… Jugosas sorpresas que enganchan al público.

4. La agencia de publicidad. Ignoro cuánto hay de realidad y de ficción en el retrato de la agencia de publicidad, pero me parece un universo realmente apasionante: la búsqueda del eslogan perfecto, las reuniones con los clientes, la guerra entre la competencia… Lucky Strike, Pond’s, Clearasil, American Airlines, Marlboro o la archiconocida cadena hotelera Hilton aparecen en la trama. ¡En un capítulo incluso mencionan la pelota vasca!


5. La dirección artística. La estética sesentera está cuidada con mimo. Los coloridos vestidos, la decoración de las casas, los cardados imposibles… Todo muy retro y cool.


6. La ausencia de personajes simpáticos. No puede decirse que haya personajes realmente “gustables”, lo cual no es muy habitual en las series de televisión. Funciona sin el típico graciosillo de turno.


7. El trasfondo. Mad Men no es sólo publicidad, en los episodios también se abordan temas más “trascendentales” como el feminismo, el aborto o la discriminación racial.


8. La música. Soy fan acérrimo de los “oldies” (así llaman en USA a hits de décadas pasadas), lo reconozco. Las canciones empleadas en la serie me encantan, sobre todo las que suelen acompañar al final de los episodios. ¡Cuánto daño han hecho Justin Bieber, Miley Cyrus y compañía!


9. Los títulos de crédito. La intro es totalmente “hitchcocniana”, muy acorde con el estilo de la serie. La canción es “A Beautiful Mine”, de RJ2D.


10. Es cada vez mejor. Mad Men mejora como el buen vino. En mi humilde opinión se supera en cada temporada. No puedo más que darle las gracias a Matthew Weiner, su creador.


jueves, 7 de abril de 2011

¡Por fin he visto Pan Negro!

Se llevó nueve galardones en la última ceremonia de los Goya, incluyendo los premios de mejor película, director y actriz protagonista. Las lenguas más viperinas dijeron en su momento que la Academia quiso “vengarse” de Alex de la Iglesia… Desde luego, tras haberla visto yo no estoy para nada de acuerdo con tal afirmación.

Sí, estoy hablando de Pan Negro (Pa negre), dirigida por Agustí Villaronga y basada en la novela homónima de Emili Teixidor. Estamos ante uno de esos filmes que funcionan gracias al boca a boca, sin contar con una campaña de promoción fuerte ni con actores conocidos para el gran público. Ambientada en un pequeño pueblo de Cataluña durante la posguerra, Pan Negro pone de manifiesto que una buena historia siempre brillará más que unos efectos especiales de ultimísima generación. Su impactante escena inicial es tan sólo un preludio de lo que viene a continuación: un largometraje muy duro, rodado con maestría y excepcional realismo por el mallorquín Villaronga.

La historia se centra en Andreu (Francesc Colomer), un niño la mar de avispado que trata de averiguar la verdadera historia de su familia, con la ayuda de su excesivamente precoz prima Nuria (Marina Comas). Su mundo y todo en lo que creía pueden estar a punto de desmoronarse por completo.

El acertadísimo elenco de actores es una de las grandes bazas de Pan Negro. Todos merecen elogios: Nora Navas, Roger Casamajor, Laia Marull, Eduard Fernández, Sergi López… Pero si me tengo que quedar con uno, permitidme destacar la maravillosa labor del debutante Francesc Colomer (ganador del Goya al mejor actor revelación), que es quien realmente lleva el peso de la película. La verdad, no se me ocurre mejor manera de comenzar una carrera cinematográfica. Por cierto, hablando de chavales con talento…. ¿qué habrá sido de Andoni Erburu (Secretos del corazón)? En el fondo, Pan Negro es un crudo retrato de vencedores y vencidos, o lo que es lo mismo, de aquellos que comían “pan blanco” y los que debían conformarse con “pan negro”. Una de esas grandes películas que no olvidas fácilmente y te hacen pensar. Tal vez, mucho más de lo que desearías.