domingo, 25 de julio de 2010

Un mes de cine, sin ir al cine

Lo reconozco. Llevo un tiempo sin ir al cine. Vacaciones en destinos exóticos, jornadas playeras, refrescos en veraniegas y excesivamente caras terrazas, alguna decepcionante visita a las rebajas… Y muchos otros factores han hecho que en las últimas semanas no haya pisado una sala cinematográfica. Tampoco ayuda que los largometrajes que suelen estrenarse durante el periodo estival sean, en su mayoría, productos de corte familiar y/o juvenil que no me atraen demasiado. A pesar de todo, y como “buen” cinéfilo, he visto alguna que otra película últimamente. Ahí va un pequeño repaso:


1) The Road (2009). Angustia permanente. Eso es lo que sentí con este film basado en la novela de Cormac McCarthy (No es país para viejos, Todos los caballos bellos) y protagonizado por el siempre eficaz Viggo Mortensen. Un largometraje oscuro, pesimista, sombrío y deprimente, que muestra una América completamente destruida, con unos pocos supervivientes que luchan por mantenerse en vida (algunos de ellos optan por el canibalismo). La relación paterno-filial es uno de los grandes ejes de la trama, que deja una interminable lista de preguntas sin responder (la más importante: ¿qué causó el apocalipsis?). Charlize Theron encarna a la esposa de Mortensen, aunque no luce demasiado su talento interpretativo. Advertencia: no verla si hemos tenido una semana realmente dura...


2) Medidas extraordinarias (2010). Un notable drama hospitalario basado en hechos reales no tan lacrimógeno como cabría esperar. Relata la historia de un matrimonio (Brendan Fraser y Keri Russell) que lucha por salvar la vida de sus dos hijos pequeños, aquejados de la Enfermedad de Pompe. Para ello contarán con la inestimable ayuda de un extravagante y brillante científico (Harrison Ford). En su momento esta película pasó injustamente desapercibida. Vale, tiene cierto aire a telefilm de sobremesa, y Harrison Ford vuelve a hacer de Harrison Ford, pero Medidas extraordinarias merecía más. A destacar, un sorprendente Brendan Fraser, no por su considerable aumento de peso, sino por su más que creíble interpretación.


3) Exposados (2010). Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Tantos años viendo películas y parece que aún no he aprendido nada. Jennifer Aniston me encantaba en Friends (mi sitcom favorita de todos los tiempos), pero he de decir que las comedias románticas que protagoniza siempre me decepcionan. Separados tenía su punto, Y entonces llegó ella me hizo gracia y Una pareja de tres tocó el corazoncito de aquellos que amamos a nuestras mascotas, pero sólo con recordar ¿Qué les pasa a los hombres? y Dicen por ahí me entran escalofríos. Exposados, coprotagonizada por Gerard Butler, es terriblemente predecible, aunque tiene algún que otro gag conseguido y demuestra que el tiempo parece no pasar para la Aniston. Perfecta para días tontorrones con manta y pocas expectativas.


4) La última estación (2009). Una película con todos los ingredientes para ser buena (y probablemente lo sea, pero no he sabido apreciarla como es debido), dirigida por Michael Hoffman y magistralmente interpretada por Christopher Plummer y Helen Mirren -ambos nominados al Oscar por sus papeles-. El espectacular elenco se completa con James McAvoy, dando vida al joven e inexperto secretario personal de Tolstoi, y Paul Giamatti, que realizan también excelentes recreaciones. La última estación narra los últimos meses de vida del escritor Leon Tolstoi, centrándose en la relación de éste con Sofya, su temperamental mujer. Un film rodado con gusto, pero que resulta lento y desde luego, no está dirigido al público más convencional.



5) La voz del interior (2007). Pocos conocen esta película estrenada recientemente en DVD. Se trata de una feel-good-movie (así se conocen en USA las películas que “te hacen sentir bien”) inofensiva que cuenta la historia real de Richard Pimentel (Ron Livingston), prestigioso orador y escritor estadounidense que luchó por los derechos de los discapacitados. De hecho, él mismo padeció graves problemas de audición tras ser herido en Vietnam. Lo mejor de la película es, sin lugar a dudas, el estupendísimo trabajo de Michael Sheen (Underworld, The Queen, The damned united, Luna nueva) que interpreta a un hombre con parálisis cerebral. Recomendable, aunque el doblaje de algunos personajes sea nefasto.


6) Los fantasmas de mis ex novias (2009). Me incomoda un poco admitir que me he divertido viendo esta película. Sí, sí, es otra comedia romántica completamente predecible y comercial que se olvida con una rapidez asombrosa, pero ha conseguido entretenerme. Una versión actualizada de Un cuento de Navidad de Dickens, aunque en esta ocasión Mr. Scrooge es un exitoso y picaflor fotógrafo (Matthew McConaughey) sin ganas de sentar cabeza y con una larga lista de conquistas que ya quisiera para sí George Clooney. En el reparto, Jennifer Garner y Michael Douglas. Gags logrados y un McConaughey haciendo lo que mejor se le da: interpretar a canallas con morro y enorme ego.

miércoles, 14 de julio de 2010

Presente y futuro (profesional) de Elsa Pataky

Llevaba un tiempo queriendo dedicarle un post a la “controvertida” actriz Elsa Pataky. Esta estupendísima madrileña que comenzó su carrera en ese longevo culebrón para púberes en celo llamado Al salir de clase tiene la misma cantidad de fans acérrimos que de feroces detractores (mejor dicho, detractoras) repartidos por el mundo. Muchos años y varios retoques estéticos después, podemos decir que la Pataky se ha labrado una carrera cinematográfica más bien irregular (El arte de morir, Menos es más, Ninette, Romasanta, Serpientes en el avión, Santos…) y una lista de novios famosos como Adrien Brody, el piloto Fonsi Nieto o el humorista francés Michäel Youn. La guapísima moza también es un rostro habitual de saraos, entregas de premios, galas benéficas y desfiles de moda, donde siempre derrocha pijerío y elegancia.

La verdad es que Elsa está más de actualidad que nunca. Y, aunque parezca mentira, por motivos exclusivamente profesionales. En octubre estrenará la esperada Di Di Hollywood, a las órdenes de Bigas Luna, que narra las peripecias de una joven actriz llamada Diana Díaz que aspira a triunfar en Hollywood. La historia recuerda en parte a la vida de la propia Pataky. También está rodando en la Ciudad Condal la película Copito de Nieve (sí, sí, el título hace referencia al célebre gorila albino), en la que interpreta a una bruja y ha sido fichada por el mismísimo Woody Allen para el film Midnight in Paris. Dentro de unos meses comenzará la filmación de El capitán Trueno y el santo grial; la Pataky coincidirá con otro alumno aventajado de Al salir de clase, Sergio Peris-Mencheta, y se pondrá en la piel de Sigrid. ¿Qué otra actriz ha hecho de bruja en una producción familiar (acompañando a un gorila albino, ni más ni menos), ha trabajado para Woody Allen e interpretado a una heroína de cómic en un mismo año? Probablemente, ninguna.

También la vemos en los nuevos anuncios de la marca de cosméticos Vitesse, que no son, precisamente, el colmo de la originalidad publicitaria. Hablando en plata, tenemos Pataky hasta en la sopa.

Y a todo lo anterior añadir que tiene pendiente de estreno otras dos películas: Mr. Nice, al lado de Rhys Ifans, y Where the Road Meets the Sun. Lamentablemente, ninguna de ellas está llamada a ser un hit de la taquilla.

La última película que vi de esta chica fue Máncora, una road movie hispanoperuana bastante recomendable. Elsa era una de las protagonistas principales y la verdad es que ofrecía una interpretación más que digna. Vale, no es Meryl Streep, pero tampoco se merece ser víctima de tantas críticas y comentarios maliciosos. Ánimo Elsa, ¡yo te apoyo!

martes, 6 de julio de 2010

Greenberg, Ben Stiller se pone serio



De vez en cuando, los actores cómicos deciden aparcar su galería de gestos y tics y apostar por roles más serios y “profundos”. De paso, consiguen el beneplácito de la crítica especializada y llevarse prestigiosos premios que después exhibirán orgullosos en las vitrinas de su(s) casa(s). Hace unos años Eddie Murphy estuvo nominado al Oscar y se llevó un Globo de Oro por Dreamgirls y más recientemente, Sandra Bullock, una estrella más que familiarizada con la comedia romántica cursilona, ganó un Oscar por su papel dramático en The Blind Side. Ahora le toca el turno a Ben Stiller, ese actor enrollado y muy querido cuya filmografía se nutre en gran medida de súper taquilleras comedias “made in USA”. El film en cuestión se titula Greenberg, y aunque no es un dramón de kleenex, es infinitamente más serio e indie que Zoolander, Los padres de ella o Algo pasa con Mary. Su director y guionista es Noah Baumbach, realizador de películas como Margot y la boda y Una historia de Brooklyn. Baumbach está casado con la polifacética Jennifer Jason Leigh, que interpreta un papel secundario en Greenberg.

Stiller da vida a Roger Greenberg, un hombre ciertamente inestable que acaba de sufrir una crisis nerviosa. Un tipo peculiar y desaliñado, que escribe sin cesar cartas a entes como American Airlines o Starbucks para expresar sus variopintas quejas. Desde luego, dicho personaje no despertará la simpatía de los espectadores; más bien, todo lo contrario. Roger (un carpintero que pudo haber triunfado en la música) se traslada unos días a la casa de su hermano en Los Ángeles, mientras éste se va de vacaciones a Vietnam. Conocerá a la servicial y agradable asistenta, Florence, una joven corriente, con la que cualquiera podría identificarse. Ambos entablan una extraña relación llena de altibajos y dudas, muchas dudas.

En líneas generales podría decir que Greenberg me ha gustado. Pero que nadie se tome dicha frase como una recomendación en toda regla. Estamos ante una tragicomedia un tanto excéntrica, con sabor indie, en la que no pasan grandes cosas; una de esas películas que no agradan a todo el mundo y que jamás copará la lista de las más taquilleras del año. En el film se respira cierta nostalgia musical, ya que el protagonista defiende a ultranza emblemáticas canciones de décadas pasadas.

Es rarísimo, casi chocante, ver a Stiller en este tipo de papeles. El hombre ofrece una excelente y creíble interpretación, pero qué queréis que os diga, para mí su inconfundible rostro siempre irá ligado a la comedia sin pretensiones, género en el que se desenvuelve como pez en el agua. Es un comediante nato y lo prefiero en dicha faceta. A ningún director de casting en su sano juicio se le ocurriría contratar a Stiller para un drama de época o para un film basado en una novela de Shakespeare ¿verdad?
Junto a él destacan la hasta ahora desconocida Greta Gerwig, auténtica revelación de la película, y Rhys Ifans –inolvidable Spike de Notting Hill-, que interpreta a uno de los pocos amigos del complicado protagonista.

Conclusión: si te van los riesgos, no tienes el día para otro predecible “blockbuster” y te apetece ver a un Ben Stiller menos simpático que nunca, decántate por Greenberg.

La película se estrena el 16 de julio.