En esta ocasión forman la improbable pareja de “polis” Will Ferrell (inolvidable en Más extraño que la ficción) y Mark Wahlberg. Ninguno de los dos figura en el ránking de mis actores predilectos, pero he de reconocer que interpretan sus papeles a la perfección. Ferrell es un auténtico veterano de la comedia -de hecho, ya había trabajado con McKay en otros tres filmes- y Wahlberg había realizado pequeñas incursiones en el género (la reciente e infravalorada Noche loca, Extrañas coincidencias…).
Allen (Ferrell) y Terry (Wahlberg) son dos policías de Nueva York segundones, objeto de burla por parte de sus engreídos compañeros y que aspiran a convertirse en estrellas mediáticas. Mientras que Allen es culto, el colmo de lo políticamente correcto y repelente, Terry cumple el estereotipo de policía “machote” y un tanto agresivo (con buen fondo, claro, que esto es una comedia). Pronto comienzan a investigar un caso de fraude que podría hacer cambiar su suerte… ¿o no?
Los otros dos es una comedia entretenida, con gags muy logrados y dos protagonistas en estado de gracia. Michael Keaton (que no es santo de mi devoción, precisamente) interpreta al jefe de policía, Steve Coogan al supuesto villano de la función y la explosiva (y pelín desaprovechada esta vez) Eva Mendes a la mujer de Ferrell -ironías de la vida ¿o sólo de Hollywood?-. Los primeros minutos del film están protagonizados por Dwayne Johnson, alias “The Rock” y Samuel L. Jackson, pero no desvelaré aquí ningún inesperado “spoiler”. ¡Ah! Y hay cameos de Brooke Shields, Rosie Pérez, el jugador de béisbol Derek Jeter, Anne Heche y el propio director.
La cinta está repleta de referencias a la cultura pop estadounidense, que sólo los espectadores más avispados captarán, y en la banda sonora encontramos nada menos que temas de Rick Astley o The Mamas and the Papas. “Raro, raro, raro”, ¿verdad? Desde luego, ésta no es una comedia al uso.Los otros dos es una comedia entretenida, con gags muy logrados y dos protagonistas en estado de gracia. Michael Keaton (que no es santo de mi devoción, precisamente) interpreta al jefe de policía, Steve Coogan al supuesto villano de la función y la explosiva (y pelín desaprovechada esta vez) Eva Mendes a la mujer de Ferrell -ironías de la vida ¿o sólo de Hollywood?-. Los primeros minutos del film están protagonizados por Dwayne Johnson, alias “The Rock” y Samuel L. Jackson, pero no desvelaré aquí ningún inesperado “spoiler”. ¡Ah! Y hay cameos de Brooke Shields, Rosie Pérez, el jugador de béisbol Derek Jeter, Anne Heche y el propio director.
Entre las pegas, destacar que la subtrama policial no es demasiado interesante y la excesiva duración del filme -se aproxima a las dos horas-, algo poco habitual en este tipo de productos.
Resumiendo, una comedia recomendable y peculiar, que no pasará a la historia del cine pero que nos hará pasar un rato razonablemente entretenido.