
Owen Wilson interpreta a Gil, un hombre que se dedica a escribir guiones para películas comerciales de Hollywood, empeñado en dar un vuelco a su carrera y escribir una novela. Está de visita en París junto a su prometida Inez (Rachel McAdams) y los acaudalados padres de la chica. Allí coincidirán con un hombre por el que Inez siente auténtica fascinación (Michael Sheen) y su novia. No me gustaría profundizar demasiado en la trama a fin de no revelar sorprendentes spoilers. Tan sólo diré que el protagonista cumple uno de los mayores anhelos de cualquier escritor que se precie.

Mención especial merece Michael Sheen -un actor como la copa de un pino- interpretando a un hombre que otorga un nuevo significado a la palabra pedantería. Y Carla Bruni como la guía del museo está correcta, aunque su papel es pequeño y poco relevante.
Medianoche en París es una película muy recomendable, probablemente no apta para TODOS los públicos, como todos los trabajos de Allen. Divertida y surrealista, rebosa ingenio por los cuatro costados. Tal vez no estoy siendo del todo imparcial, pero cuando se trata de Woody Allen nadie lo es, ¿verdad?
Si Vicky Cristina Barcelona te dejó mal sabor de boca, Medianoche en París es el mejor enjuague posible.
Medianoche en París es una película muy recomendable, probablemente no apta para TODOS los públicos, como todos los trabajos de Allen. Divertida y surrealista, rebosa ingenio por los cuatro costados. Tal vez no estoy siendo del todo imparcial, pero cuando se trata de Woody Allen nadie lo es, ¿verdad?
Si Vicky Cristina Barcelona te dejó mal sabor de boca, Medianoche en París es el mejor enjuague posible.