Resulta francamente difícil definir la película Hanna. Tal vez la calificaría como un oscuro cuento de hadas moderno, con toques de la saga Bourne y aire videoclipero. Uno de esos filmes extraños que suelen recibir el aplauso de la crítica y provocan reacciones diametralmente opuestas entre los espectadores. Debo admitir que a mí no me gustó demasiado, probablemente esperaba mucho de ella; la encontré un tanto pretenciosa, carente de ritmo y a medio camino de todo.
Nos quedaríamos cortos si dijéramos que Hanna (Saoirse Ronan) no se corresponde con el prototipo de chica adolescente actual. Criada en una aislada cabaña de Finlandia por su padre (Eric Bana), ex agente de la CIA, ha sido entrenada para defenderse de los “malos”, especialmente de Marissa Wiegler (Cate Blanchett), una agente de la CIA que, definitivamente, no es trigo limpio. En su huída hacia Berlín, Hanna visitará rincones tan dispares como el desierto africano o Andalucía.
Todo el film se centra en la persecución a Hanna. Desde luego, la muchacha es lista a rabiar y posee más fuerza y maña que muchos mamporreros oficiales de la gran pantalla. La jovencísima Saoirse Ronan borda su papel y me atrevería a presagiar que en un futuro no demasiado lejano será una de las actrices más prestigiosas del celuloide. Eric Bana y Cate Blanchett también cumplen (lo que, por otro lado, no es ninguna sorpresa), aunque el personaje de la australiana sea realmente detestable. Pensándolo bien, Hanna tenía todos los ingredientes para ser de mi agrado: actores solventes, un director (Joe Wright) interesante, una premisa inicial original, escenas de acción perfectamente coreografiadas, una estética cuidada al milímetro… Entonces, ¿qué ha podido fallar? Tal vez la culpa fuera mía y estuviera más preocupado de que no se me cayera ninguna chuchería (quien dice chuchería dice “Chaskys”, “Jumpers”, etc) al suelo que de la intensa vida de la protagonista. Probablemente un segundo visionado me sacaría de dudas.
La pareja perfecta, las apariencias engañan
Hace 12 horas
1 comentario:
Cómo se nota que es domingo y es día de publicación ;))
Leyendo el argumento de Hanna me parece que tiene que ser una película cuando menos original: una adolescente entrenada y perseguida por la CIA no es un tema muy común, otra cosa es cómo hayan resuelto la trama, que, por lo que veo, no te ha convencido del todo. Yo me fío de tus opiniones porque nos suelen gustar las mismas películas. Además, si te hace falta volverla a ver para saber si te gusta o no es que no es muy buena ;))
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