Hacía meses que no dedicaba un post a esos (aparentemente) prometedores actores que por alguna razón no consiguieron alcanzar el estrellato... Ahí va una nueva entrega:
Freddie Prinze, Jr. La carrera del marido de Sarah Michelle Gellar no parece atravesar su mejor momento. Empezó mejor que bien y se convirtió en ídolo adolescente de la noche a la mañana. Fue noviete de la Love Hewitt en las dos primeras entregas de la saga de Sé lo que hicisteis el último verano (la tercera se estrenó directamente en DVD, sin ninguno de sus actores originales), convirtió a la patito feo de la clase en belleza (lo que viene siendo quitar unas gafas de pasta, soltar el pelo y poner un vestido escotado a una moza) en Alguien como tú y protagonizó películas teen de medio pelo como Chicos y chicas, Vaya partido y Esta chica me pone. La comedia Cómo perder la cabeza no era ninguna maravilla pero entretenía. Su carrera empezó a decaer poco a poco: encarnó al más engreído en la infantil Scooby Doo, protagonizó su propia sitcom –de escasísima repercusión-, dobló pelis animadas… También hizo de “nanny” masculino en un memorable episodio de Friends. En los últimos tiempos ha hecho varios filmes (Jack and Jill vs. the world) y lo hemos visto como Cole Ortiz en la temporada final de 24. Participará en un piloto para la NBC.Helen Slater. La maldición de Superman no es sólo para ellos. Helen Slater saltó a la fama a mediados de los ochenta interpretando a Supergirl -prima del héroe americano por antonomasia- en la producción homónima. El largometraje, totalmente kitsch y repleto de decorados de cartón piedra, no consiguió el beneplácito de la crítica (más bien, lo contrario) y fue un fracaso comercial. Aún así, dio a conocer a la chica, que después protagonizaría películas como La leyenda de Billy Jean (junto a Christian Slater, al que no le une ningún parentesco), la divertida Por favor, maten a mi mujer, la conocida El secreto de mi éxito junto a un Michael J. Fox que atravesaba su mejor momento profesional o Juntos pero no revueltos, que la unió a un jovencísimo Patrick Dempsey, años luz de convertirse en el cirujano con mejor pelo de la tele. En los noventa los buenos papeles empezaron a escasear y la actriz se concentró en Broadway, además de aparecer como invitada en series emblemáticas de la época. En los últimos tiempos también se ha refugiado en la caja tonta y ha interpretado a la madre de Superman (ironías de la vida) en varios capítulos de Smallville.Mary Stuart Masterson. Durante unos años fue una de las actrices más solicitadas de su generación. Talentosa y discreta, hoy día poca gente parece acordarse de esta actriz neoyorquina. Comenzó su carrera siendo muy joven y se dio a conocer gracias a Una maravilla con clase, un clásico ochentero escrito por el gran John Hughes. Después la vimos en películas de relativo éxito como El cielo se equivocó o la infravalorada Casado con eso. Aunque, sin lugar a dudas, su película más conocida es Tomates verdes fritos, donde dio vida a la intrépida Idgie. Otros de sus filmes destacables son el western femenino Cuatro mujeres y un destino (ella era la menos exuberante entre sus compañeras), Benny y Joon, junto a Johnny Depp, Mil ramos de rosas o el thriller Prisioneros del cielo, como la antigua novia de Alec Baldwin. Después de eso ha encadenado tv-movies, series fallidas y películas menores que no han llegado a nuestras pantallas. Una de sus más recientes incursiones ha sido un rol regular en Ley y orden: unidad de víctimas especiales y en 2007 debutó como directora con The Cake Eaters, con Kristen Stewart al frente del elenco.
Freddie Prinze, Jr. La carrera del marido de Sarah Michelle Gellar no parece atravesar su mejor momento. Empezó mejor que bien y se convirtió en ídolo adolescente de la noche a la mañana. Fue noviete de la Love Hewitt en las dos primeras entregas de la saga de Sé lo que hicisteis el último verano (la tercera se estrenó directamente en DVD, sin ninguno de sus actores originales), convirtió a la patito feo de la clase en belleza (lo que viene siendo quitar unas gafas de pasta, soltar el pelo y poner un vestido escotado a una moza) en Alguien como tú y protagonizó películas teen de medio pelo como Chicos y chicas, Vaya partido y Esta chica me pone. La comedia Cómo perder la cabeza no era ninguna maravilla pero entretenía. Su carrera empezó a decaer poco a poco: encarnó al más engreído en la infantil Scooby Doo, protagonizó su propia sitcom –de escasísima repercusión-, dobló pelis animadas… También hizo de “nanny” masculino en un memorable episodio de Friends. En los últimos tiempos ha hecho varios filmes (Jack and Jill vs. the world) y lo hemos visto como Cole Ortiz en la temporada final de 24. Participará en un piloto para la NBC.Helen Slater. La maldición de Superman no es sólo para ellos. Helen Slater saltó a la fama a mediados de los ochenta interpretando a Supergirl -prima del héroe americano por antonomasia- en la producción homónima. El largometraje, totalmente kitsch y repleto de decorados de cartón piedra, no consiguió el beneplácito de la crítica (más bien, lo contrario) y fue un fracaso comercial. Aún así, dio a conocer a la chica, que después protagonizaría películas como La leyenda de Billy Jean (junto a Christian Slater, al que no le une ningún parentesco), la divertida Por favor, maten a mi mujer, la conocida El secreto de mi éxito junto a un Michael J. Fox que atravesaba su mejor momento profesional o Juntos pero no revueltos, que la unió a un jovencísimo Patrick Dempsey, años luz de convertirse en el cirujano con mejor pelo de la tele. En los noventa los buenos papeles empezaron a escasear y la actriz se concentró en Broadway, además de aparecer como invitada en series emblemáticas de la época. En los últimos tiempos también se ha refugiado en la caja tonta y ha interpretado a la madre de Superman (ironías de la vida) en varios capítulos de Smallville.Mary Stuart Masterson. Durante unos años fue una de las actrices más solicitadas de su generación. Talentosa y discreta, hoy día poca gente parece acordarse de esta actriz neoyorquina. Comenzó su carrera siendo muy joven y se dio a conocer gracias a Una maravilla con clase, un clásico ochentero escrito por el gran John Hughes. Después la vimos en películas de relativo éxito como El cielo se equivocó o la infravalorada Casado con eso. Aunque, sin lugar a dudas, su película más conocida es Tomates verdes fritos, donde dio vida a la intrépida Idgie. Otros de sus filmes destacables son el western femenino Cuatro mujeres y un destino (ella era la menos exuberante entre sus compañeras), Benny y Joon, junto a Johnny Depp, Mil ramos de rosas o el thriller Prisioneros del cielo, como la antigua novia de Alec Baldwin. Después de eso ha encadenado tv-movies, series fallidas y películas menores que no han llegado a nuestras pantallas. Una de sus más recientes incursiones ha sido un rol regular en Ley y orden: unidad de víctimas especiales y en 2007 debutó como directora con The Cake Eaters, con Kristen Stewart al frente del elenco.