


2. Alicia Silverstone. Para muchos, fue la pija más pija de los noventa. Tras varias películas y videoclips de Aerosmith (como Crazy, al lado de Liv Tyler), Alicia se convirtió en la actriz de moda gracias a Fuera de onda, una cinta de corte juvenil que en realidad era una simplona y modernizada “copia” de la Emma de Jane Austen. Su imagen de frívola fue en aumento con sus interpretaciones en Exceso de equipaje y Batman & Robin, considerado el peor film sobre el Hombre Murciélago de todos los tiempos; los más maliciosos le pusieron el (nada amable) sobrenombre de “Fatgirl”. No le ha ido “tan” mal (Buscando a Eva, las dos Scooby Doo), pero, desde luego, no aparece en el ranking de las más populares de Hollywood.
2. James Van Der Beek. ¿Alguien se acuerda del protagonista de Dawson crece? La Holmes está hasta en la sopa, Michelle Williams se ha ganado el respeto de la industria (nominación al Oscar incluida) y a Joshua Jackson no le va mal (protagoniza Fringe). Pero el pobre James… En su etapa de Dawson lideró los repartos de Juego de campeones, Texas Rangers y Las reglas del juego, mientras que ahora se tiene que conformar con apariciones esporádicas en series televisivas (Betty, One Tree Hill, Como conocí a vuestra madre) y películas que nadie sabe que existen.
3. Kristy Swanson. En la década de los ochenta comenzó una carrera aparentemente prometedora, protagonizando Amiga mortal, de Wes Craven, y Flores en el ático. En los noventa tampoco le faltó el trabajo: fue la Buffy del film original Buffy, cazavampiros (del que surgió la archiconocida serie con Sarah Michelle Gellar) y estuvo en Hot Shots!, Semillas de rencor, Lobos universitarios, Phantom, la penosa secuela de la ya de por sí insufrible Maniquí,… Sus últimos filmes “relevantes” fueron Un papá genial y Colega ¿dónde está mi coche? Eso ya lo dice todo. Ha encontrado su hueco en realitys y películas de segunda (y tercera y cuarta).
4. William Baldwin. Parecía que este integrante del clan de los Baldwin llegaba a Hollywood para quedarse. Acarició la etiqueta de “sex-symbol” con Llamaradas, Sliver:acosada (junto a una Sharon Stone que también vivía su mejor momento), Línea mortal… El fracaso de Caza legal, con Cindy Crawford, fue un preludio de lo que vino después. Tan sólo se salvan Gente con clase, Una historia de Brooklyn y la serie Sexy Money, cancelada injustamente tras dos temporadas en antena. Sus hermanos Stephen y Daniel tampoco han gozado de mucha suerte en el mundillo… Y es que, con un Baldwin tenemos más que suficiente.
5. Sherilyn Fenn. El más que evidente atractivo y magnetismo sexual de Sherilynn Fenn no bastó para convertirla en estrella. Empezó como camarera en un bar de Playboy y tras papeles en multitud de películas infames, saltó a la fama con la serie Twin Peaks. Estuvo a punto de ser la Campanilla de Hook, pero la Roberts se hizo con el papel. Disfrutamos de su belleza en largos como Diario de un asesino a sueldo, La conspiración de Dallas o De ratones y hombres. Su colaboración con la hija de David Lynch en Mi obsesión por Helena fue un despropósito total. La serie Pasados de vuelta fue su salvación y, de momento, parece que ha decidido quedarse en la tele.
Más actores olvidados en el próximo post. Un adelanto: Cary Elwes, Daphne Zuñiga...