lunes, 29 de octubre de 2012
Ruby Sparks, buen sabor de boca
sábado, 13 de octubre de 2012
Lo que he visto...
domingo, 9 de septiembre de 2012
10 cosas que tal vez no sepas sobre… "Parenthood"
viernes, 10 de agosto de 2012
El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace. Me ha gustado, pero no tanto
P.D. He de admitir que El Caballero Oscuro me parece una de las mejores películas estadounidenses de los últimos años y que la interpretación del Joker de Heath Ledger es insuperable.
sábado, 7 de julio de 2012
Faltos de ideas
Los guionistas hollywoodienses no tienen ganas de hacer funcionar sus perezosas neuronas y sólo piensan en recaudaciones millonarias (vale, es lógico) y yo parezco vivir en un estado de “Déjà vu” permanente.
miércoles, 20 de junio de 2012
Una inexpresiva Blancanieves, una reina en estado de gracia y un vampiro alucinado
domingo, 25 de marzo de 2012
Pudieron haber sido estrellas pero… (V)
Freddie Prinze, Jr. La carrera del marido de Sarah Michelle Gellar no parece atravesar su mejor momento. Empezó mejor que bien y se convirtió en ídolo adolescente de la noche a la mañana. Fue noviete de la Love Hewitt en las dos primeras entregas de la saga de Sé lo que hicisteis el último verano (la tercera se estrenó directamente en DVD, sin ninguno de sus actores originales), convirtió a la patito feo de la clase en belleza (lo que viene siendo quitar unas gafas de pasta, soltar el pelo y poner un vestido escotado a una moza) en Alguien como tú y protagonizó películas teen de medio pelo como Chicos y chicas, Vaya partido y Esta chica me pone. La comedia Cómo perder la cabeza no era ninguna maravilla pero entretenía. Su carrera empezó a decaer poco a poco: encarnó al más engreído en la infantil Scooby Doo, protagonizó su propia sitcom –de escasísima repercusión-, dobló pelis animadas… También hizo de “nanny” masculino en un memorable episodio de Friends. En los últimos tiempos ha hecho varios filmes (Jack and Jill vs. the world) y lo hemos visto como Cole Ortiz en la temporada final de 24. Participará en un piloto para la NBC.Helen Slater. La maldición de Superman no es sólo para ellos. Helen Slater saltó a la fama a mediados de los ochenta interpretando a Supergirl -prima del héroe americano por antonomasia- en la producción homónima. El largometraje, totalmente kitsch y repleto de decorados de cartón piedra, no consiguió el beneplácito de la crítica (más bien, lo contrario) y fue un fracaso comercial. Aún así, dio a conocer a la chica, que después protagonizaría películas como La leyenda de Billy Jean (junto a Christian Slater, al que no le une ningún parentesco), la divertida Por favor, maten a mi mujer, la conocida El secreto de mi éxito junto a un Michael J. Fox que atravesaba su mejor momento profesional o Juntos pero no revueltos, que la unió a un jovencísimo Patrick Dempsey, años luz de convertirse en el cirujano con mejor pelo de la tele. En los noventa los buenos papeles empezaron a escasear y la actriz se concentró en Broadway, además de aparecer como invitada en series emblemáticas de la época. En los últimos tiempos también se ha refugiado en la caja tonta y ha interpretado a la madre de Superman (ironías de la vida) en varios capítulos de Smallville.Mary Stuart Masterson. Durante unos años fue una de las actrices más solicitadas de su generación. Talentosa y discreta, hoy día poca gente parece acordarse de esta actriz neoyorquina. Comenzó su carrera siendo muy joven y se dio a conocer gracias a Una maravilla con clase, un clásico ochentero escrito por el gran John Hughes. Después la vimos en películas de relativo éxito como El cielo se equivocó o la infravalorada Casado con eso. Aunque, sin lugar a dudas, su película más conocida es Tomates verdes fritos, donde dio vida a la intrépida Idgie. Otros de sus filmes destacables son el western femenino Cuatro mujeres y un destino (ella era la menos exuberante entre sus compañeras), Benny y Joon, junto a Johnny Depp, Mil ramos de rosas o el thriller Prisioneros del cielo, como la antigua novia de Alec Baldwin. Después de eso ha encadenado tv-movies, series fallidas y películas menores que no han llegado a nuestras pantallas. Una de sus más recientes incursiones ha sido un rol regular en Ley y orden: unidad de víctimas especiales y en 2007 debutó como directora con The Cake Eaters, con Kristen Stewart al frente del elenco.
lunes, 12 de marzo de 2012
Intocable, éxito rotundo (y justificado) del cine francés reciente
Eso sí, las abundantes y escandalosas carcajadas escuchadas en la sala no deberían hacernos olvidar lo duro de una historia que sería mucho más cruda si el personaje principal no gozara de una posición económica acomodada. De hecho, el propio protagonista realiza esta misma reflexión.
Tras el visionado muchos de nosotros nos preguntamos: ¿valoramos como es debido nuestra vida? Lamentablemente, lo de relativizar no es algo que se nos dé bien a todos.
lunes, 6 de febrero de 2012
Los descendientes, ¿pelín sobrevalorada?
Una cosa sí tengo clara. George Clooney interpreta el papel de su vida. Tras comenzar su carrera en abominables películas de serie B, saltar a la fama catódica con Urgencias y labrarse un nombre como uno de los actores de más éxito del panorama actual (incluso ha hecho varias incursiones como realizador), el carismático Clooney se encuentra en el punto álgido de su carrera. Puede conseguir su segunda estatuilla y sin duda, realiza una labor sublime, haciéndome olvidar que ostenta el dudoso honor de haber protagonizado la peor película de Batman de la historia. Bromas aparte, Clooney está digno de aplauso y resulta tan creíble como el resto del cast, del que destacaría a sus dos hijas: la prometedora Shaile Woodley (hasta ahora conocida por su rol en Vida secreta de una adolescente) y Amara Miller, que aporta momentos cómicos a una trama eminentemente dramática. Y es que, a pesar de su fuerte carga dramática, Los descendientes no está concebida para hacer llorar al espectador e incluye diálogos hilarantes y personajes graciosos (mención especial para Sid, el “amiguete” de la hija mayor).
Los descendientes es, ante todo, una película sobre la familia y las complicadas relaciones entre padres e hijos, un retrato diferente con el inconfundible sello de Payne, que basó su guión en la novela homónima de Kaui Hart Hemmings. Bien escrita, bien interpretada, bien rodada… A pesar de todo ello, Los descendientes no ha conseguido cautivarme como lo hizo The Artist. En mi opinión le falta ese ingrediente mágico que convierte algo bueno en algo perfecto. Veremos qué opina la Academia.
lunes, 30 de enero de 2012
Jane Eyre, un drama de época con pocos peros
Se trata de una película que cautivará a los amantes de los dramas de época. Aquí no hay efectos especiales deslumbrantes, pero todos los elementos han sido escrupulosamente cuidados y hacen que esta sea una cinta redonda. Una película como la que nos ocupa difícilmente liderará el box-office, aunque siempre tendrá su público, demostrando que heroínas de la literatura clásica como Jane Eyre nunca pasan de moda. Tras ser repudiada por su tía política, Jane es enviada a un orfanato, donde destaca por su fuerte personalidad. Unos años después consigue un trabajo como institutriz en la mansión Thornfield, propiedad del señor Rochester, un hombre misterioso e irascible. Surgirá entre ambos una historia de amor imposible, marcada por un oscuro secreto. Vale, puede que esta folletinesca sinopsis cause rechazo a más de uno, pero no debería.
No puedo más que alabar las sólidas interpretaciones de Mia Wasikowska (la Alicia de Tim Burton, también vista en Los chicos están bien) y el ahora solicitadísimo Michael Fassbender (X-Men: Primera Generación, Un método peligroso). La joven Wasikowska, dueña de una poderosa mirada y no tan explosiva como sus coetáneas, es una de esas actrices capaz de expresarse sin necesidad de articular palabra. Y Fassbender borda el rol de Rochester, con su carisma y sombría elegancia. El elenco incluye a la gran Judi Dench, Jamie Bell (que haga lo que haga siempre será Billy Elliott) y Tamzin Merchant, la Catalina Howard de Los Tudor.
Como película, tal vez sea un tanto fría y oscura (y dicho sea de paso, fiel a la emblemática novela de Brontë) y puede resultar densa para un tipo de espectador ajeno a largos silencios y miradas sostenidas. Desde luego, poco tiene que ver con las películas ligeras de consumo rápido que últimamente abundan en nuestras salas… ¡menos mal!
lunes, 23 de enero de 2012
The Artist, para amantes del cine
Dujardin derrocha carisma por los cuatro costados y resulta prácticamente imposible no enamorarse de la pizpireta y encantadora Bejo. A la palpable química entre ambos hay añadir la encomiable tarea de secundarios como James Cromwell (el “padre” de Babe), Penelope Ann Miller (Atrapado por su pasado) y John Goodman, siempre en su sitio. Y sin olvidar al tercer protagonista de la película, el perro de Geroge, un Jack Russell Terrier con más talento que muchas estrellas de cine actuales y robaescenas nato que despierta el lado tierno de cualquier espectador. Todos ellos hacen que nos olvidemos por completo de que The Artist es una película muda, es más, ni siquiera echamos de menos los diálogos. La estupenda música, la expresividad de unos intérpretes en estado de gracia y los característicos rótulos que acompañan a las películas mudas son más que suficiente.
Tal vez The Artist no sea para cualquiera pero, tras verla, resulta ardua tarea no esbozar una sonrisa. Es uno de sus films que te hacen sentir bien, y del que no puedes dejar de hablar una vez termina. Qué gran ironía, una película a la vieja usanza (vintage, que dirían los más resabidos), como las de antes, pero al mismo tiempo, un auténtico soplo de aire fresco.
sábado, 7 de enero de 2012
Perros de paja, otro remake que al menos entretiene
He de admitir que la película que nos ocupa me ha entretenido y a pesar de la malas críticas y su escasa repercusión comercial merece un visionado. Perros de paja cuenta la historia del escritor David Sumner (James Marsden) y su mujer Amy (Kate Bosworth), que vuelven a la localidad natal de ella para reconstruir la casa familiar y de paso, para que David termine el guión en el que trabaja. Al poco tiempo, el bueno de David conocerá al rudo ex de su mujer (Alexander Skarsgard) y a sus “amigotes”, que serán los encargados de reconstruir el dañado tejado de la casa. Más de uno sabrá que no me gusta nada revelar spoilers, pero tan sólo diré que la historia es bastante violenta, con imágenes grotescas, como cualquiera podría deducir tras la impactante escena inicial.
Perros de paja muestra las evidentes diferencias entre el urbanita David y los hombres del pueblo, que parecen haberse quedado anclados en tiempos muy, muy lejanos. Tal vez los personajes estén demasiado estereotipados, o puede que la realidad de un pequeño pueblo sureño estadounidense sea así, quién sabe. La cuestión es que este contraste ocupa un peso importante en la trama.
Por otra parte, y aunque los proverbios no son mi fuerte precisamente, me gustaría recordar dos expresiones por todos conocidas: “ojo por ojo, diente por diente” y “donde fueres haz lo que vieres” (esta última es pronunciada en varias ocasiones a lo largo del metraje). Y es que, ambas adquieren un protagonismo importante en Perros de paja.
El semidesconocido Rod Lurie no es Sam Peckinpah, ni James Marsden (de la saga X-Men) Dustin Hoffman, pero este -probablemente innecesario- remake está bien rodado y cuenta con interpretaciones solventes. Por fin volvemos a ver en la gran pantalla a Kate Bosworth, a la que había perdido la pista en los últimos tiempos, y al catódico Alexander Skarsgard (True Blood), que no decepciona en su rol de villano (cotilleo: fueron pareja durante varios años). Junto al trío protagonista destacan James Woods (que siempre resulta desconcertantemente repulsivo) y Dominic Purcell, protagonista de Prison Break.
En una época en la que todo son remakes , secuelas, precuelas, parodias, spin-offs y adaptaciones de producciones ya estrenados no deberíamos ser exageradamente críticos con esta versión actualizada (Sony Vaio incluido) de Perros de paja.